Leo García presenta su nuevo disco

 

Para Leo García llegó el momento del estreno. Editó el que es formalmente su primer disco en seis años, Común y especial, y anoche lo presentó en el Samsung Studio de San Telmo. Otra colección de canciones que busca por momentos un sonido FM limpio y redondo, y en otros la agitación de la electrónica para masas..

La versión 2010 de Leo García sigue buscando el paraíso pop, saltando del rock al tecno con escalas y reivindicando nombres tan disímiles como Almendra y Ricky Martin. Pero también, con los 40 muy cerca, se autodefine como más maduro y “no tan raro”. Y se muestra desafiante.

El disco alterna entre canciones con un sonido FM limpio y redondo y otras con la clásica fórmula de electrónica para masas. Para eso, García reunió a productores diversos, como Franco Favini, Yul Acri e Ignacio Molina.

Es, formalmente, el primer disco en seis años, después de algunos EP’s y colaboraciones varias. Y llega con el pecho inflado: “Mientras no escuchen a Leo García se van a estar perdiendo la historia en vida. Yo fui elegido por los grandes: Cerati, Moris, Lito Nebbia, Charly, Fito Páez… Me dieron el OK con una mirada y un gran abrazo. ‘Bienvenido al club’, me dijeron”.

En una entrevista, el músico había apostado fuerte por su nuevo material: “Mientras no escuchen a Leo García se van a estar perdiendo la historia en vida. Yo fui elegido por los grandes: Cerati, Moris, Lito Nebbia, Charly, Fito Páez… Me dieron el OK con una mirada y un gran abrazo. ‘Bienvenido al club’, me dijeron”, había lanzado.

¿Por qué Común y especial? A primera vista son conceptos contradictorios…

Yo creo que el amor es común y especial. Enamorarse, que es una temática del disco, es tan común y pasa a ser un sentimiento especial. Todos estamos inmersos en ser eso, comunes y especiales. Podría haber manejado una imagen como la de antes, de un tipo más bien raro, pero en realidad soy un tipo común.

En el anterior, Cuarto creciente, partiste de más de 50 canciones. ¿Ahora ocurrió algo similar?

Acá partimos de mucho más. Más de 100. Y el proyecto inicial era hacer una caja con 60 canciones en cuatro discos con diferentes sonidos. Está ese material, pero decidí anticiparme, porque eso no me iba a permitir acelerar la aproximación que yo quiero tener con el público. Quiero tener un disco en las bateas, salir a difundirme, en un momento en que la madurez, el aprendizaje y los golpes de la vida me han hecho confiar más en mi trabajo y aportar algo más a la música nacional.

En el último tema (Pasty party) se habla de haber sobrevivido a los 90, a los últimos años. ¿Es el disco más luminoso de Leo García?

Totalmente. He estado estudiando mucho el factor de la luz, a través de mi aprendizaje de la kabbalah. Es eso lo que intento encontrar con el disco: el mensaje de la luz. Yo trato de limpiar los resentimientos por más que a veces me siento un poco abandonado. Creo que podría tener más popularidad de la que tengo, pero bueno… tengo mucho optimismo por delante.

¿Por qué esa sensación?

Creo que hay muchos prejuicios con Leo García. Y los que tienen prejuicios se privan de escuchar a una historia viva. Siento que el rock nacional se desvió por completo, no sostiene la esencia original. La de Moris, Spinetta, Charly, Cerati. Canciones que tienen un mensaje, que están bien interpretadas, que tienen un buen portavoz.

Quizás los prejuicios aparecen con gestos que no se ven a menudo. ¿Cómo se compatibiliza, una cita a Almendra en el corte de difusión del nuevo disco (“Mimos”) con ser soporte de los Jonas Brothers?

Y cantar Gilda… Estamos hablando de una época multimedia. Y yo lo que trato de demostrar con esto es que es al pedo tener prejuicios. Lo de Jonas Brothers igual lo hice porque a mí me gusta todo tipo de música y me convenían las ganancias de derechos de autor. Me encanta la honestidad brutal. Y es bueno estar con una guitarra en un escenario como el de River lleno, con un público que no iba a verme a mí. Yo toco en todos los lugares donde sea posible.

¿Y un desvío del rock nacional hacia dónde? ¿Cuál es el mal que está acechando?

El mal es que no hay música buena. El rock está confuso, es como un candombe rock. La popular escucha eso, falso reggae… Hay que encontrarle el valor a lo que tiene calidad. Mi deseo sería que esto pueda llegar a todo el público. No pierdo la fe en el azar. Hay grupos que llevan a un montón de público, pero no hay mensaje. Lo del rock barrial y que cualquiera puede ser un artista…me parece que no es tan así. Yo trato siempre de ser honesto. Es bueno que el público despierte y se dé cuenta que Leo García está vivo para darle la mejor música del rock nacional. Es así, aprendí a venderme.

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