Adicta: “Es un milagro que sigamos haciendo música”

Con un álbum que recopila lo mejor de su cancionero y un show en el ND Ateneo (3/12), Rudie y Toto festejan una década de vida.

Para el tango, veinte años no es nada. Pero, en la jungla del rock parece una eternidad. Una década de vida. Un número, nada más. Sin embargo, en la coraza de Adicta resaltan las cicatrices de un grupo que debió pelear demasiadas batallas para llegar hasta acá. Y lo más importante: sobrevivió gallardamente.

De ese trío que le puso finesa al comienzo del milenio con Shh (2000) devino un dúo que se zambulló en la ambigüedad del tecno pop, mostrando Miedo (2003) como única carta de presentación. Entonces, no extrañó que Rudie Martínez y Adrián "Toto" Nievas dejaran de lado sus vidas paralelas (Audioperú y Ciudadano Toto, respectivamente) para cargar de nervio a su proyecto madre y convertirlo en banda de rock.

Con esas armas, el binomio se fue abriendo paso entre la maleza y logró consolidar su presente sobre una estatuilla de Carlos Gardel (premio a Mejor Disco Música Electrónica por Adictism), aunque la sombra del Artista de Culto ya esté rondando por sus flancos. Pero, más allá de cualquier rótulo, lo más importante es que Adicta articuló un cancionero sólido.

Se podrá ser indiferentes o no a sus movimientos artísticos, gustar más o menos su propuesta musical, pero a nadie se le ocurriría siquiera insinuar que los creadores de Día de la Fiebre (2005) tienen ese “toque extra” de calidad, el cual les permitirá perdurar varias décadas más. Que así sea.