Depeche Mode en la Argentina: buena música, más allá de las pantallas
Desde que se anunció el regreso de Depeche Mode a la Argentina, hace más de un año, los fans se cargaron de ilusiones.La última vez del legendario grupo en estas tierras había sido en 2009, en el Club Ciudad de Buenos Aires. En esta oportunidad, los ingleses llegarían al país como parte de su gira del disco Spirit.
Cerca de 45 mil personas disfrutaron en el Estadio Único de La Plata de un show emotivo, pero con problemas técnicos. Depeche Mode se transformó, en especial a los fines de los '80, en un grupo de estadio, con jugadas puestas en escena. Una banda para las masas. Pero algo no funcionó. Las pantallas gigantes, un recurso muy importante para la actuación, dejó a los fans sin la posibilidad de seguir cada detalle. Luego del tercer tema, dejaron de funcionar.
Pero Depeche sacó chapa. Dave Gahan, su cantante, un sobreviviente de mil batallas, arengó con sus eternos movimientos y corridas por el escenario. Aquel muchacho de Basildon, que en los primeros shows se mostraba un poco tímido, se transformó con los años en uno de los frontman más importantes del rock.
Como suele pasar con los grupos con varios años de carrera, DM ya está por llegar a las cuatro décadas de historia, apeló a la nostalgia, principalmente a los '90, y sumó algunas de sus últimas producciones. A las 21, Gahan, Martin Gore y Andrew Fletcher, salieron a escena mientras sonaba "Revolution" de los Beatles, acompañados por Christian Eigner, un gran baterista, y Peter Gordeno en teclados. Aquella banda de synth pop de principios de los '80 se transformó en un grupo de rock.
"Going Backwards" y "It´s No Good" fueron las primeras en sonar. "Barrel of a Gun", "Pain That I'M Used To", "Useless", "Precious", "World In My Eyes", "Cover Me", "Insight" y "Home" marcaron el camino de la noche con un Gahan encendido, transmitiendo sensaciones al público. "In Your Room" y "Where´s The Revolution" fueron otras de las elegidas.
Promediando el show, se escucharon los clásicos como "Everything Counts", del disco Construction Time Again de 1983, "Stripped", de Black Celebration, (sí las canciones oscuras también se pueden bailar), "Enjoy The Silence", un clásico de Violator, cantado por todo el estadio y el infaltable "Never Let Me Down" de Music For The Masses.
Llegaron los bises con el mágico Martin Gore, cerebro de la banda, con una interesante versión del hit "Strangelove", le siguió "Walking In My Shoes", "Question of Time" y el gran cierre con "Personal Jesus". Más allá de los problemas técnicos, la banda no defraudó y mostró experiencia para sacar adelante el recital.
Fuente: TN
Editado por NOSOTROS
0 comentarios:
Publicar un comentario